SEPULTADO FRENTE A LA OSCURIDAD

 

“Y los de los pueblos, y tribus, y lenguas y naciones, contemplan sus cadáveres durante tres días y medio, y no permiten que sus cadáveres sean puestos en un sepulcro.”

(Apocalipsis 11.9)

 

(v.11) “Pero después de los tres días y medio,

Entró en ellos un aliento de vida procedente de DIOS,

Y se pusieron sobre sus pies,

Y un gran temor cayó sobre quienes los contemplan.”

 

(v.12) “Y oyeron una gran voz procedente del cielo, que les decía: ¡Subid acá! Y subieron al cielo en la nube, y los contemplaron sus enemigos.”

 

“¿No alarga uno la mano al hundirse,

O no grita por socorro ante el desastre?”

(Job 30.24)

 

-        Y aquí estoy,

¿hasta cuándo? No lo sé,

¿para qué? Tampoco lo sé.

Pero sé que es para bien.

 

Por eso te canto,

Porque mis ojos no te ven,

Pero desean verte,

 

Aún en medio de mis cavilaciones,

Me inundan las tristezas,

Me ahogo en las frustraciones,

Hundiéndome en la oscuridad.


Hasta que toco fondo.

 

Alumbra mis ojos,

Para que no duerma el sueño de la muerte,

Para que no me vean vencido,

Y tiemblen ante ti los que me contemplan.

 

Me has dicho: ¡Sube!

¡Vale! No espero más,

¡Ya!

Estoy contigo en la nube.

 

 

“He aquí viene con las nubes,

Y todo ojo lo verá,

Y también aquellos que lo traspasaron,

Y harán lamentación por Él todas las tribus de la tierra.”

(Apocalipsis 1.7)

 

 

-        ¿De qué sirve andar en nuestra propia luz?

¿No es acaso tiniebla mi propia luz?

 

“Pero vosotros, que atizáis el fuego y encendéis las teas: ¡Andad al calor de vuestro propio fuego, de las teas que habéis encendido!

De mi mano os vendrá esto:

¡Acabaréis por yacer en el lugar de tormento!”
(Isaías 50.11)

 

-        Con mi propia luz me veo sepultado, enterrado, hundido y escondido, definitivamente: acabado.

Y sí, en parte ya lo estoy, aunque esto ciertamente pertenece al pasado.


“Por tanto, fuimos sepultados juntamente con Él para muerte por el bautismo, para que, así como CRISTO fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva.”

(Romanos 6.4)

 

-        Así que, definitivamente mi experiencia no importa. Importa la fe que tengo y la luz con la que veo cuándo soy alumbrado en Cristo.

 

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en CRISTO JESÚS, porque la ley del Espíritu de vida en CRISTO JESÚS te libertó de la ley del pecado y de la muerte, …”

(Romanos 8.1-2)

 

-        Ahora te veo, Espíritu de DIOS.

Por favor, ¡ven y lléname de ti!

 

Así me sacas, me llevas a cantarte, cuándo no te veo, cuando no siento más que la muerte en mis huesos. Cuando mi propia vida y visión están acabadas y enterradas en un sepulcro. Cuando parece imposible que suceda, cuándo no quiero, cuando no lo siento, ni lo pienso, ni lo deseo, ni lo anhelo. Cuando mi rotura es evidente.

 

Cuando ya estoy quebrantado, lo que toco, rompo,

Por eso no quiero tocar a nada ni a nadie,

Porque siento que lo rompo,

Que lo destrozo.

 

Y me niego a continuar por esta senda del caos,

Quiero salir huyendo,

Y ya no puedo escapar.

 

El sufrimiento resuena en mí como una trompeta que desata una alarma de miedo, me coloca frente a un abismo provocándome una ira incontenible, es una violencia que se exuda por todos los poros de mi cuerpo. Hace estallar mi alma que quedó inundada en la frustración. Entonces se desconecta y deja de razonar, de ser comprensiva y amable, deja de ser pacífica y llena de buenos frutos. No halla cabida la imparcialidad ni la sinceridad en ella. Es un nido de mentiras que tratan de protegerme frente a la realidad. Así queda, enturbiada y carente de pureza. Ciertamente se desprende de la realidad, abrumada y absorta vagando por un vacío existencial. Olvidada, Sin vida.

 

Se apagó,

 

“Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros.”

(Romanos 8.18)

 

(v.19) “Porque el profundo anhelo de la creación espera ansiosamente la revelación de los hijos de DIOS.”

 

(v.20) “Porque la creación fue sujetada a frustración, no por su propia voluntad, sino por la del que la sujeto; (v.21) en esperanza de que también la creación misma será liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de DIOS.”

 

(v.23) “…esperando ansiosamente la adopción, la redención de nuestro cuerpo.”

 

(v.25) “Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos ansiosamente.”

 

(v.26) “Y asimismo, también el Espíritu ayuda a nuestra debilidad… (v.27) “y el que escudriña nuestros corazones sabe cual es la intención del Espíritu, porque intercede por los santos conforme a DIOS.”

 

“Como está escrito:

Por causa de Ti se nos mata todo el tiempo;

Fuimos estimados como ovejas para el degolladero.”

(Romanos 8.36)

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